El 1 de abril se celebra en Argentina el Día del Traductor Público, una fecha que reconoce la labor fundamental de estos profesionales en la comunicación internacional y en el campo jurídico y administrativo. Pero, ¿por qué se eligió esta fecha y cuál es la importancia de esta profesión en el país? En este artículo, te contamos la historia, la reglamentación y el papel clave de los traductores públicos en Argentina.
¿Por qué el 1 de abril es el Día del Traductor Público?
La celebración de esta fecha está vinculada a la reglamentación de la profesión en Argentina. El 1 de abril de 1897, mediante un decreto del Presidente de la Nación, se reglamentó por primera vez la entrega de Diplomas Periciales para Contadores, Calígrafos y Traductores Públicos. Este hecho marcó un hito en la formalización de la profesión en el país.
Posteriormente, en el siglo XX, se creó la carrera de Traductor Público a nivel universitario, inicialmente bajo la órbita de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). A mediados del siglo XX, esta carrera pasó a depender de la Facultad de Derecho, consolidándose como una disciplina académica con una fuerte base jurídica.
Desde entonces, cada 1 de abril, se rinde homenaje a los traductores públicos, cuya labor garantiza la correcta interpretación y legalidad de documentos en distintos idiomas dentro del marco legal y administrativo argentino.
La importancia de la traducción pública en Argentina
Los traductores públicos cumplen un rol clave en la sociedad. Son profesionales especializados en la traducción de documentos oficiales, como contratos, escrituras, diplomas, partidas de nacimiento, sentencias judiciales y otros textos con valor legal. Su trabajo es fundamental para garantizar la validez jurídica de estos documentos en diferentes idiomas.
Algunas de sus funciones principales incluyen:
- Traducir documentos legales y oficiales con validez internacional.
- Certificar la fidelidad de la traducción respecto al original.
- Actuar como peritos en causas judiciales cuando se requiere la interpretación de documentos en otro idioma.
- Acompañar a empresas y particulares en procesos legales, comerciales y académicos que requieran documentación traducida.
Requisitos y regulación de la profesión en Argentina
En Argentina, para ejercer como traductor público es necesario:
- Obtener un título universitario en Traducción Pública otorgado por una universidad reconocida.
- Matricularse en el Colegio de Traductores Públicos de la jurisdicción correspondiente.
- Cumplir con las normativas legales vigentes en el ejercicio de la profesión.
Cada provincia cuenta con su propio colegio profesional que regula la actividad y garantiza el cumplimiento ético de la profesión. Entre los más importantes está el Colegio de Traductores Públicos de la Ciudad de Buenos Aires (CTPCBA), una de las instituciones referentes en el país.
Un reconocimiento a la labor de los traductores públicos
En este día especial, desde GuíaCuyo.com queremos enviar un saludo y reconocimiento a todos los traductores públicos de Argentina. Su dedicación y profesionalismo permiten que empresas, organismos y particulares puedan realizar trámites legales y administrativos con seguridad y precisión.
La traducción pública es una profesión que requiere un alto nivel de conocimiento lingüístico, técnico y jurídico. Por eso, hoy más que nunca, es importante valorar y destacar el trabajo de quienes facilitan la comunicación entre distintos idiomas y sistemas legales.
¡Feliz Día del Traductor Público!
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