El Día del Trabajador de la Carne se conmemora en Argentina cada 10 de junio, una fecha que honra a los trabajadores y trabajadoras de la industria cárnica, sus luchas históricas y su rol esencial en la economía nacional. Esta jornada fue consagrada durante la constitución de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados el 10 de junio de 1947. Aquí te contamos por qué es tan importante esta fecha, cómo surgió y qué desafíos enfrentan hoy los trabajadores del sector.
Orígenes y antecedentes históricos
La historia del Día del Trabajador de la Carne se remonta a principios del siglo XX:
- En 1904, obreros de los frigoríficos “La Negra” (Avellaneda) y “La Blanca” (La Plata) protagonizaron huelgas reclamando la jornada de ocho horas, el descanso dominical y mejoras salariales.
- En 1915, trabajadores de Berisso realizaron huelgas similares, enfrentando detenciones y represión.
- En 1932 se formó la Federación Obrera de la Industria de la Carne, consolidando la organización gremial del sector.
- En 1945, bajo el liderazgo de Cipriano Reyes, se creó la Federación de Sindicatos Obreros Autónomos de la Industria de la Carne y Afines.
- Finalmente, el 10 de junio de 1947 se fundó la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, consolidando la fecha que hoy se conmemora.
¿Por qué el 10 de junio?
La fecha está establecida en el Convenio Colectivo de Trabajo 56/75, en su artículo 58°, en reconocimiento al día de fundación de la federación gremial. Desde entonces, cada 10 de junio se homenajea a miles de trabajadores de frigoríficos, plantas procesadoras y carnicerías que garantizan la disponibilidad de carne y productos derivados en todo el país.
Voces del presente: realidades y desafíos
Actualmente, este día también se utiliza para visibilizar la situación que atraviesan los trabajadores del sector. Muchos gremios denuncian una fuerte pérdida de poder adquisitivo, cierre de plantas, suspensiones y condiciones laborales que necesitan urgente mejora.
Referentes del gremio han señalado que, en muchos casos, los salarios no alcanzan para comprar ni siquiera medio kilo de carne, y que las negociaciones paritarias están lejos de equiparar la inflación real. En algunas plantas que abastecen el mercado interno se está trabajando apenas tres días a la semana, mientras que los frigoríficos exportadores presentan mejores niveles de actividad, aunque los salarios siguen siendo insuficientes.
El rol sindical y gremial hoy
Sindicatos como la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, y la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne y Afines (FESITCARA), reclaman:
- Revisión y mejora urgente de los convenios salariales.
- Inversión en seguridad laboral y condiciones de trabajo.
- Defensa frente al cierre de plantas y despidos.
- Regulación de cooperativas informales que precarizan el empleo formal del sector.
Además, las organizaciones gremiales insisten en la necesidad de sostener la unidad sindical para fortalecer la representación y mejorar las condiciones de todos los trabajadores.
Más que cortar carne: una labor estratégica para el país
A lo largo del tiempo, los trabajadores de la carne no solo han sido parte clave de la economía argentina, sino también protagonistas de luchas sociales históricas. Su participación en el movimiento obrero, especialmente en eventos como el 17 de octubre de 1945, es una prueba del rol que han desempeñado en la defensa de los derechos laborales.
Más recientemente, durante la pandemia de COVID-19, el sector sostuvo la cadena de abastecimiento de carne a pesar de las dificultades sanitarias y logísticas, mostrando una vez más su papel esencial.
Perspectivas de futuro
El Día del Trabajador de la Carne no es una fecha estática ni meramente conmemorativa. Representa una oportunidad para reflexionar sobre el presente del sector, revalorizar sus oficios y plantear políticas públicas que beneficien tanto a la industria como a los trabajadores:
- Es fundamental acompañar con herramientas financieras a las pequeñas plantas.
- Es urgente implementar estrategias para mantener los puestos de trabajo.
- Es clave invertir en capacitación e innovación dentro del sector.
Conclusión
El Día del Trabajador de la Carne es mucho más que una efeméride. Es una jornada de memoria, de orgullo y también de reclamo. Argentina tiene una profunda tradición vinculada a la carne, pero esa tradición se sostiene gracias a los miles de trabajadores y trabajadoras que, día tras día, la hacen posible.
Desde GuíaCuyo queremos saludar a cada trabajador de la industria cárnica. Su labor sostiene la economía, la cultura del país y el alimento en la mesa de millones de familias. Gracias por su esfuerzo incansable.
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